Pete Rose se siente afligido porque nadie fue seleccionado al Salón de la Fama de Cooperstown.
"No importa cuánto se demora", "No tengo apuro, a menos que tú sepas algo que yo no sé. Uno simplemente tiene que tratar de ser un ciudadano productivo y vivir su vida, y con suerte un día recibes una llamada telefónica que te dice: 'Queremos darte otra oportunidad'. Yo no necesito una tercera, créeme. Nadie me va a encontrar apostándole a juegos de béisbol"…dijo Rose ayer jueves durante un almuerzo en Sherman Oaks a MLB.com.
Rose ve las dos caras de la moneda y conoce a todos los peloteros de la “Era de los Esteroides”, y siendo amigo de Bonds, Clemens y Sosa, dijo que no se debe inmortalizar a alguien que altere artificialmente el baseball.
Pete conectó 4,256 imparables en su carrera y dijo que lo más sagrado en el baseball son las estadísticas que viene registrándose desde el año 1869, y si alguien llegará a alterarlas no sería bueno. Porque si alguien bateara 4,257 hits con esteroides, yo protestaría, terminó diciendo.