Mientras que los equipos continúan con sus movimientos de la temporada baja, los fanáticos del béisbol están a pocos meses del proceso anual de acostumbrarse a ver caras conocidas en uniformes distintos.
Esta primavera, los aficionados también tendrán que familiarizarse con varios pilotos nuevos. Suponiendo que no haya más cambios de managers de aquí al Día Inaugural, una quinta parte de los 30 clubes de Grandes Ligas estrenarán capataz en el 2013.
Cada uno de los nuevos dirigentes enfrentará retos, pero sobre todo dos de ellos- John Farrell en Boston y su reemplazo John Gibbons en Toronto - pesarán las expectativas más altas. Dado el historial de Francona, él también tendría que lidiar con expectativas más altas que lo normal en Cleveland.
Por otro lado, a los nuevos managers de Houston (Bo Porter), Miami (Mike Redmond) y Colorado (Walt Weiss), se les ha asignado la tarea de darle vuelta a la hoja y ayudar a reconstruir a sus respectivas franquicias.
Sea cual sea la situación que hayan heredado, los nuevos timoneles pueden estudiar el 2012 para hallar posibles modelos de éxito. Cinco equipos - los Medias Blancas, Cardenales, Cachorros, Marlins y Medias Rojas - comenzaron la temporada del 2012 con nuevos managers y hubo diversos resultados.
Los Marlins y los Medias Rojas despidieron a sus dirigentes en el 2012, el venezolano Ozzie Guillén y Bobby Valentine, respectivamente, después de apenas una temporada. Los Cachorros de Dale Sveum sufrieron 101 derrotas, pero él sigue con el club para el 2013.
En cuanto a los otros dos, Mike Matheny llevó a los Cardenales a un juego de volver a la Serie Mundial y Robin Ventura terminó en el tercer lugar en las votaciones para el Manager del Año en la Liga Americana tras ayudar a los Medias Blancas a recuperarse y terminar apenas tres juegos detrás de los Tigres en la División Central de la Liga Americana.
En estos momentos, de los seis clubs que comenzarán el 2013 con nuevos pilotos, los dos con mejores posibilidades de ser considerados contendientes compiten en el Este de la Liga Americana.
Farrell se une a un equipo de Boston que terminó en el último lugar en el 2012, pero las expectativas para el 2013 serán muy diferentes. Los Medias Rojas ya agregaron al cañonero Mike Napoli, al jardinero veterano Shane Victorino y al relevista Koji Uehara, y Farrell considera que tienen más talento en su roster que la foja de 69-93 que tuvieron en el 2012 indica.
"Hay muchos jugadores de calidad que están aquí, pero el récord de ganados y perdidos (del año pasado) no lo refleja", dijo Farrell. "Es mi responsabilidad y mi intención - y no veo la hora de empezar - de entender qué fue lo que pasó y como mejor afrontarlo y corregirlo".
En cuanto al ex equipo de Farrell, Toronto, nadie esperaba que su reemplazo estuviera recibiendo preguntas hacer de un posible contendiente, pero eso es exactamente el panorama que enfrenta Gibbons. Apenas tres semanas después de que Farrell los dejó para unirse a los Medias Rojas, los Azulejos realizaron un megacanje con los Marlins en el cual adquirieron a los dominicanos José Reyes y Emilio Bonifacio, Mark Buehrle, Josh Johnson y John Buck.
"Siempre hay presión, de eso no cabe duda, porque en el mundo del béisbol se espera mucho, especialmente en Canadá y en particular en Toronto", dijo Gibbons, quien tuvo marca de 305-305 como capataz de los Azulejos del 2004 al 2008. "Eso es bueno, porque significa que tienes un buen equipo. Pero en este negocio, siempre hay presión para rendir".
Para Francona, la presión podría ser la menor de sus preocupaciones en Cleveland. Después de todo, Francona se hizo cargo de los Medias Rojas en el 2004 y de inmediato los condujo al primer título de Serie Mundial de la franquicia en 86 años. Al conseguirlo, se convirtió en sólo el 15to dirigente que se corona en su primera campaña con un equipo nuevo.
La diferencia es que, en Boston, Francona tomó las riendas un equipo que ganó 95 compromisos en el 2003 y estuvo a un triunfo de ir a la Serie Mundial. En Cleveland, su tarea será revivir a un equipo de los Indios que tuvo marca de 68-94 el año pasado, incluyendo 24-53 después del Juego de Estrellas.
"Un reto no es algo malo", dijo Francona. "De hecho, tratar de hallar la manera de enfrentarlo es bastante emocionante. Y no me estoy engañando. Tenemos problemas. Hay algunas cosas que tenemos que superar, pero me entusiasme el poder intentarlo".
Los otros tres managers - Redmond, Porter y Weiss - también llegan a equipos que perdieron más de 90 juegos en el 2013, pero ninguno de los tres tiene experiencia como dirigente en Grandes Ligas. Redmond enfrenta el reto de guiar a un equipo que fue casi desmantelado por completo en el megacanje con Toronto.
"Obviamente, sabía que la organización no estaba conforme con los 93 victorias y que iba a haber cambios", dijo Redmond. "Eso lo sabíamos de antemano. Hemos agregado a jugadores jóvenes muy buenos. Estamos haciendo borrón y cuenta nueva. Vamos a tener la oportunidad de salir y ayudar a esos muchachitos a desarrollar".
No obstante, tomando en cuenta una vez más a los nuevos managers del 2012, fueron Ventura y Matheny - ambos en sus primeras temporadas como dirigentes de Grandes Ligas - que llevaron lejos a clubs, a diferencia de veteranos como Guillén y Valentine.
Por lo tanto, mientras Francona busca un tercer anillo de Serie Mundial, y tanto Farrell como Gibbons regresan a sus raíces en el Este de la L.A., otro trío de dirigentes buscarán establecerse, como lo hicieron Ventura y Matheny en el 2012.
"Robin y Mike definitivamente removieron obstáculos para alguien como yo", dijo Weiss, quien fue asistente en la oficial central de los Rojos del 2002 al 2008 y fue contratado como manager en noviembre. ¿Qué tenemos para triunfar? En resumidas cuentas, estás tratando de liderar a los jugadores. Y para mí, creo que tengo que tratar de crear un ambiente en el cual nos respetamos y confiamos uno en el otro y ahí tienes la oportunidad de hacer algo especial".
Fuente y foto: MLB